Este proyecto parte de la intención de una pareja joven en generar una vivienda para vivir y trabajar en un lote con inclinación pronunciada en La Calera. La asesoría consistió en hacer un diagnóstico bioclimático al diseño planteado y trabajar en los elementos más críticos, que en este caso era la perdida térmica presentada por las fachadas y cubiertas. Se desarrolló un sistema de aislamiento de los muros rellenos en piedra y cámara de aire, también se implementaron aislamientos especiales en la cubierta y un foil metálico para captar la mayor cantidad de radiación solar.