Está conformado por dos edificios de doble altura: Uno de los mayores logros fue la incorporación de invernaderos en las aulas con el fin de optimizar el confort térmico, el confort lumínico y el control de los vientos, también se incluyeron lucernarios en las aulas y corredores para una mayor ganancia de luz natural, así como muros trombe en el costado oriental para tener una ganancia permanente térmica en la mañana. Se mitigaron las corrientes de viento a través de barreras de viento implementadas en puntos específicos por medio de vegetación y barreras cortavientos.
Al ser el proyecto un Centro Minero, se logró incorporar dentro de la envolvente tamizaje de bloque de carbón y pizarra negra con el fin de utilizar materiales locales y obtener una mayor absorción de ganancia térmica.
El ajuste de estrategias estuvo ligado a la retroalimentación permanente de simulaciones térmicas, lumínicas y de eficiencia energética.