La propuesta de la asesoría fue construir termosifones en varios lugares del proyecto, con el fin de garantizar una corriente de aire caliente ascendente, produciendo un sistema de ventilación por termosifón y aprovechando las características de seguridad de la envolvente para generar un correcto aislamiento, al aprovechar la dimensión de las paredes para crear “muros trombe” en los lugares críticos del proyecto. El ajuste de estrategias estuvo ligado a la retroalimentación permanente de simulaciones térmicas, lumínicas y de eficiencia energética.