En este proyecto se logró una buena coordinación con el diseño arquitectónico desde el planteamiento inicial. La edificación incluye los principales parámetros bioclimáticos para este tipo de clima. La orientación de los volúmenes es ideal con respecto a la geometría del lote; el trabajo de muros dobles como termosifón generan una circulación de aire permanente en las fachadas cortas garantizando una menor transferencia por radiación solar de la envolvente al interior de los espacios mas representativos. En el patio se implementaron corredores interiores que permiten la ventilación cruzada de los ambientes y también actúan como elementos de protección solar. El proyecto se concentró en el diseño de la envolvente, buscando mitigar las ganancias solares y potenciar la permeabilidad por medio de rejillas, calados, superficies perforadas, con el fin de mejorar la ventilación natural, tanto de los espacios interiores como exteriores. También se diseñaron lucernarios en cubierta que garantizaran una mejor iluminación natural de los espacios y por lo tanto un ahorro energético para el proyecto a largo plazo. El ajuste de estrategias estuvo ligado a la retroalimentación permanente de simulaciones térmicas, lumínicas y de eficiencia energética.