La asesoría se concentró en optimizar el confort interior del equipamiento, implementando un dimensionamiento a partir del análisis climático de los espacios, la coordinación requerida según la normativa vigente de las áreas de ventilación en los espacios colindantes a fachada y la recomendación de ventilación mecánica de los espacios al interior. La mitigación de las corrientes de viento en el espacio urbano, el dimensionamiento y ubicación de los elementos de protección solar en las fachadas para evitar un disconfort visual y térmico, así como en la revisión de la especificación técnica de los elementos traslúcidos de la cubierta. La coordinación de estas estrategias con el diseño arquitectónico dio como resultado un nuevo diseño de la envolvente.
Sin embargo, es importante mencionar que en la fase final de diseño se realizaron ajustes por solicitud de la entidad contratante en cuanto a temas estéticos que primaron sobre lo técnico, lo cual puede afectar al proyecto en una disminución del confort alcanzado en una etapa previa de diseño.